Para situar personas o cosas en el espacio usamos con frecuencia adverbios como delante, detrás, enfrente, encima, debajo, cerca… seguidos del punto que sirve de referencia: delante de mí, encima del tejado, enfrente del banco, cerca de Salamanca… Se considera un uso incorrecto sustituir esa referencia por un posesivo y decir cosas como *delante mío, *enfrente suyo, *encima nuestro. Si el posesivo es femenino, como en *detrás suya, *enfrente tuya…, la incorrección es mayor.
No resulta incorrecto, en cambio, decir al lado mío o a la derecha mía. ¿Y este capricho? ¿Qué tienen estas palabras que no tengan las otras, si todas sitúan? Pues que son nombres y no adverbios. Para distinguirlas, basta con ponerles el posesivo delante: si lo admiten, pertenecen a esta última clase, si no, no: a mi lado/al lado mío (correctas); *en mi delante/*delante mío (incorrectas).